Aprender noruego tiene pocos secretos

Por Roser-Agnès Navarro

¿Los vikingos hablaban noruego?

¿Es verdad que todos los idiomas nórdicos se parecen?

¿Es muy difícil aprender noruego?

Estas son solo algunas de las preguntas que surgen entre aquellos interesados en el noruego, y en este artículo responderemos a estas y más. 

Afirmar que un idioma es fácil o difícil de aprender no tiene mucho sentido, puesto que cada persona es diferente y el grado de dificultad de aprendizaje de un idioma depende de las características y de la situación de cada uno. Un idioma nórdico como el noruego será sin duda más difícil de aprender para un hispanohablante que una lengua románica como el italiano o el portugués. Sin embargo, tiene ciertas características que lo hacen muy sencillo si lo comparamos con otras lenguas como el alemán o el checo (por poner ejemplos de idiomas europeos). 

Orígenes del noruego

El noruego, junto con el danés, el sueco, el islandés y el feroés, son las denominadas lenguas nórdicas, todas ellas procedentes del nórdico antiguo, idioma que hablaban los vikingos (¡ojo!: hablaban, que no escribían, puesto que usaban runas, un tipo de alfabeto mucho más sencillo que el latín que no permitía la escritura de largos textos). De todas estas lenguas, el islandés es el que hoy en día más se parece al nórdico antiguo, mientras que el noruego, el danés y el sueco han evolucionado hasta diferenciarse bastante tanto de su lengua madre como de su lengua hermana. De hecho, la evolución del noruego ha estado condicionada muchísimo por la historia del país, ofreciendo características tan curiosas como el hecho de que actualmente existan dos estándares considerados como lengua escrita oficial. 

Un poco de historia

Noruega estuvo bajo el gobierno de Dinamarca desde 1380 hasta 1814, cuando pasó a estar bajo el dominio de Suecia. Estos períodos se conocen como la unión con Dinamarca y la unión con Suecia respectivamente. Durante el mandato de los daneses, el idioma escrito oficial fue el danés. Esto supuso la desaparición del noruego escrito y que el noruego hablado fuera relegado a un contexto familiar y coloquial, que, además, fue influenciado en gran medida por el idioma del país vecino. Por su lado, durante la unión con Suecia, no se impuso el sueco como lengua oficial escrita, por lo que tomaron fuerza los movimientos que buscaban la recuperación del noruego escrito. Dos fueron los que más destacaron, contribuyendo a la creación de los estándares escritos del noruego actual. 

Nynorsk

Por un lado, el lingüista Ivar Aasen se dedicó a viajar por toda Noruega recopilando datos y características de los diferentes dialectos con el fin de crear un estándar escrito genuino que uniera a todos los hablantes del país. De esta corriente proviene lo que se conoce como nynorsk (literalmente «nuevo noruego»).

Bokmål

Por otro lado, hubo una corriente que defendió una adaptación del danés escrito con grafías noruegas, que era lo que se había usado durante el período de unión con Dinamarca. Esta lengua escrita se llama bokmål (literalmente «lengua de libro») y era la variante utilizada sobre todo por las clases más acomodadas e influyentes. Hoy en día es la lengua escrita más usada en Noruega (entre otras ciudades, en la capital, Oslo). Como es lógico, ambos estándares comparten muchos elementos de la gramática, y uno de ellos es la existencia de tres géneros para los sustantivos.

Tres géneros en los sustantivos

Sí, sí, has leído bien, ¡tres géneros! El noruego, además del masculino (hankjønn) y el femenino (hunkjønn), cuenta con el neutro (intetkjønn). Esto, para hablantes de lenguas como el español, donde solo existen dos géneros, puede resultar confuso, no solo por la existencia del neutro, sino porque el masculino y el femenino en noruego no siempre se corresponden con el masculino y femenino en español. Además, otro dato interesante es que, en general, las profesiones en noruego no tienen marca de género para indicar si el trabajo lo realiza un hombre o una mujer (por ejemplo, maestro es lærer, -en, sustantivo masculino, y se usa tanto para hablar de un maestro como de una maestra). Y ahora, la pregunta del millón, ¿qué es eso de «-en»? ¿Se trata de un error tipográfico? De eso nada, se suele usar en los diccionarios para marcar la forma definida del sustantivo, porque en noruego no existen artículos tal como en español (aunque esta afirmación sea simplificarlo mucho, porque algunos, sí que tienen).

Artículos noruegos

Aunque con algunos matices, el noruego no tiene artículos, o al menos no como los entendemos en las lenguas románicas. Para señalizar si un objeto es conocido o no, en español usamos o bien los artículos indefinidos (un maestro o unos maestros), o los artículos definidos (el maestro o los maestros). En noruego solo la forma indefinida singular usa artículo, que además sirve para marcar el género de la palabra (masculino, en; femenino, ei; y neutro, et). El resto de las formas se marca con un sufijo, por lo que todos los sustantivos tienen cuatro formas: singular indefinido, singular definido, plural indefinido y plural definido. Así, por ejemplo, lærer quedaría de la siguiente forma:

Un maestro = En lærer

El maestro = Læreren

Unos maestros = Lærere

Los maestros = Lærerne

Aunque parezca complicado, podríamos decir que esto es lo más complejo de la gramática noruega, que en general es mucho más sencilla que la de las lenguas románicas, sobre todo en lo que se refiere a las formas verbales.

Formas verbales sencillas

En español hay tres modos verbales (indicativo, subjuntivo e imperativo), dentro de los cuales existen varios tiempos de presente, pretérito y futuro. Además, cuenta con tres formas no personales por cada verbo (infinitivo, participio y gerundio). El noruego, en cambio, es muchísimo más sencillo: no existe el subjuntivo y hay muchos menos tiempos verbales (ni siquiera tienen gerundio). Además, los verbos no varían según la persona, sino que se usa la misma forma para todas ellas.

¿Qué se necesita, entonces, para aprender noruego?

Seguro que con toda esta información, la curiosidad por este idioma ha aumentado exponencialmente. Lo único que se necesita (además del interés por Noruega, su lengua y su cultura) es motivación y ganas de aprender. El noruego es un idioma muy rico y muy ligado a unos paisajes, unas tradiciones y una forma de entender y disfrutar de la vida, una vida vinculada a la naturaleza exuberante de los fiordos y los bosques. 

Y aún hay más…

Además, hoy en día tenemos una gran cantidad de recursos que son complementos ideales para las clases de noruego: seguir cuentas de Instagram con fotografías impresionantes de la naturaleza noruega, leer periódicos en noruego y saber qué se cuentan los políticos del norte, escuchar podcasts en noruego y descubrir quiénes eran realmente los vikingos, hacernos seguidores en Twitter de los últimos influencers noruegos, o acceder a la televisión nacional noruega para descubrir nuestra nueva serie favorita. Vivir en noruego es mucho más fácil de lo que pueda parecer. Y quién sabe, quizás un día, incluso decidas venir a vivir a Noruega.