Por Anna Puig de la Bellacasa Svensson
Cuando estudiamos un idioma diferente a nuestra lengua materna, tendemos a centrarnos primero en las normas gramaticales, el vocabulario, la pronunciación… Pero a veces es necesario ver el idioma desde otra perspectiva para entenderlo mejor.
El universo particular del sueco acumula naturaleza, por ejemplo en los nombres propios y en los apellidos. Alguien puede llamarse Björn (oso) o Stig (sendero) y apellidarse Bergman (hombre de la montaña ), Lindgren (rama de tilo) o Grankvist (ramita de abeto).
Quien tiene curiosidad por el idioma seguramente conozca esa querencia por la naturaleza que tienen los suecos y que se hace extensible al resto de países nórdicos. Es un buen comienzo para adentrarnos en la aventura que supone aprender un idioma y que nos permite empezar a entender algunas de esas ramificaciones de las que hablábamos. Sin ese conocimiento de la naturaleza los habitantes del norte no hubiesen sobrevivido. El estudiante que empiece se irá dando cuenta de esta y de otras particularidades relacionadas con la cultura sueca.
¿Pero qué hay de la gramática? ¿Y de la pronunciación? ¿Es el sueco un idioma difícil? Son las preguntas que los estudiantes plantean con más frecuencia.
La respuesta dependerá de cuál sea la lengua materna del alumno y de qué otras lenguas domine. En el idioma sueco hay palabras de origen alemán, francés y, especialmente en época reciente, inglés. Los préstamos se suelen adaptar a la ortografía sueca. Así, cuando queramos referirnos a una butaca hablaremos de fåtölj, adaptando el vocablo francés fauteuil, y cuando hablemos de un correo electrónico escribiremos mejl, adaptando el vocablo inglés email.
Retomemos, pues, las preguntas planteadas y veamos a continuación algunas de las características principales del sueco:
Los verbos
El sistema verbal nos parecerá sencillo ya que carece de desinencias personales.
Así, el verbo arbeta (trabajar) lo conjugaremos sin realizar ningún cambio según el pronombre, por ello se hará imprescindible incluir el sujeto.
- Jag arbetar (yo trabajo)
- Du arbetar (tú trabajas)
- Han arbetar (él trabaja)
- Hon arbetar (ella trabaja)
- Vi arbetar (nosotros trabajamos)
- Ni arbetar (vosotros trabajáis)
- De arbetar (ellos trabajan)
Para formar los tiempos verbales, al imperativo le añadiremos las terminaciones que correspondan, de nuevo sin cambios según el sujeto.
Los sustantivos
Existen en el sueco dos géneros gramaticales, conocidos como forma en (utrum) y forma ett (neutrum).
No podemos saber si una palabra es en o ett, pero hay algunas pistas. Por ejemplo, la mayoría de los seres vivos serán palabra en.
El sustantivo determinado se pospone colocando el artículo -en o -ett (en el caso de neutrum con una sola ‘t’, detrás del nombre).
Veamos algunos ejemplos:
- En katt – katten (un gato – el gato)
- Ett hus – huset (una casa – la casa)
También nos encontraremos con múltiples ejemplos de palabras compuestas, algunas curiosas. A continuación un breve listado con la palabra en sueco, la traducción literal y por último el significado de la palabra):
- Grönsak (verde+cosa): verdura.
- Ordbok (palabras+libro): diccionario.
- Glasögon (vidrio+ojos): gafas.
- Gräsmatta (hierba+alfombra): césped.
- Sjukhus (enfermo+casa): hospital.
Los adjetivos:
Los adjetivos cambian según el número y el género del sustantivo al cual acompañan. En el caso del neutrum añadiremos una t, y en el caso del utrum no realizaremos ningún cambio:
- Ett fint hus (una casa bonita).
- En fin soffa (un sofá bonito).
- Si el adjetivo acompaña a un sustantivo en plural, añadiremos una a:
- Fina hus.
- Fina soffor.
A este breve esbozo deberemos añadir las formas irregulares del adjetivo.
La pronunciación:
El reto se encuentra en el hecho de que el sueco tiene más vocales que el español y que se pueden pronunciar largas o cortas. El alfabeto sueco consta de 29 letras, 9 de las cuales son vocales (a, e, i , o ,u, y, å, ä, ö).
Como norma general se pronunciarán largas cuando vayan seguidas de una única consonante y cortas cuando le sigan dos consonantes. La pronunciación es uno de los puntos en los que es necesario incidir más. Esa diferencia la podemos observar en las siguientes parejas de palabras, en que la primera se pronuncia larga y la segunda corta: glas-glass (vidrio-helado), sil-sill (colador-arenque), tak- tack (tejado-gracias).
Al comienzo de nuestro aprendizaje es importante exagerar la duración de las vocales y practicar con frecuencia.
Como se puede observar, la diferencia entre palabras es mínima pero el significado varía enormemente, de ahí la importancia en la pronunciación.
También nos encontraremos con grupos de consonantes, es normal encontrarnos con sílabas que empiezan y terminan con una o más consonantes, como por ejemplo la palabra svensk (sueco).
Este es un breve resumen de las características del sueco. Volviendo al inicio de este texto, a la naturaleza y sus huellas en la lengua no puedo dejar de nombrar el lugar en el cual un sueco preferirá estar cuando necesite un momento de relajación: se trata del ‘smultronställe’, literalmente ‘lugar de las fresas salvajes’ y que se refiere a cualquier sitio donde uno se siente bien y tranquilo, como una cala escondida o una cafetería resguardada del bullicio. Quizás el lugar perfecto para tomar la decisión de adentrarnos en el aprendizaje del sueco.