Desde el nivel principiante hasta el B1 (tercer curso) en solo un año y medio. Es lo que ha conseguido esta soprano políglota que cree que para avanzar rápido en los idiomas no hay que verlos como una obligación. Le gusta escuchar música, pódcast, leer y ver series y películas; y lo hace también para estudiar sueco.

Anabel en una actuación reciente en el Auditorio Municipal de Ourense
¿Por qué estudias sueco?
No tengo un motivo exacto. Me gustan las lenguas, he estudiado muchas y el sueco siempre me ha llamado la atención.
¿Qué idiomas sabes?
Catalán, castellano, inglés, alemán, italiano, francés, sueco, y sabía algo de polaco. Siempre me han interesado los países nórdicos, pero antes de apuntarme quise hacerme una idea de cómo era la lengua y vi que entendía muchas cosas gracias a hablar alemán. Encuentro muchas similitudes con las raíces de las palabras, los verbos… Me apasiona comparar las palabras en distintas lenguas.
Desde el punto de vista de una cantante de ópera, ¿cómo suena el sueco?
Tiene sonidos que en otras lenguas no utilizo. Por ejemplo, la letra a suena a veces como una melodía. Es una lengua en la que la entonación es importante porque influye en el significado de las frases, cosa que no ocurre en otras que conozco, como el alemán.
¿Crees que ser cantante de ópera y dominar la sonoridad te facilita aprender sueco?
Creo que mi oído musical me ha ayudado mucho en todas las lenguas que he aprendido. Tengo memoria visual, pero mi memoria auditiva es mucho mejor; aprendo muy rápido simplemente escuchando. Cantar ópera puede que ayude, ya que estudiamos mucha fonética y eso me ayuda a identificar cómo se colocan los sonidos en la boca y reproducirlos más fácilmente que otras personas.
Así que captas más fácilmente la sonoridad…
Sí, por ejemplo, cuando la profesora indica que el sonido de una a es diferente al de otra, lo noto.
¿Estás pensando en incluir algún repertorio en sueco?
Sí. He pensado en incluir algunas piezas de Stenhammar, Alfvén, Norqvist, Peterson-Berger o Sibelius, un compositor que, aunque no es sueco, tiene canciones en este idioma.
Solo llevas un año y medio estudiando y ya estás en el B1 (tercer curso). Has avanzado muy rápido. ¿Qué te parece el idioma en sí?
Creo que el sueco puede resultar más sencillo en función de las lenguas que ya hablas. Yo por defecto lo comparo siempre con el alemán, que es el idioma que utilizo cada día y, claro, al no tener declinaciones y no conjugar los verbos, se aprende más rápido. Difícil no es, pero hay otras cosas especiales, como palabras muy largas que cuesta más recordar cómo se escriben. El mismo sonido se puede escribir con diferentes grafías.
Te encanta acudir al Kaffè i Parlå, el intercambio lingüístico que se celebra en Institut Nòrdic cada dos meses, ¿verdad?
Sí. Cuando empecé hace año y medio, fui a la primera sesión. No podía hablar, pero entendía. Luego, por cuestiones de trabajo no pude volver y, cuando lo hice, encontré una chica sueca y noté que ya podía mantener una cierta conversación. ¡Solo en un año! Aquello me animó mucho a seguir.
Muchas veces los estudiantes acaban creando una metodología propia para avanzar con el idioma. ¿Cuál es tu metodología de aprendizaje?
Para mí, escuchar sueco es la clave, e Internet facilita mucho encontrar material, tanto pódcast como vídeos en que puedes descubrir gente que habla de temas interesantes, como libros, películas o series. También suelo leer bastante en el idioma cuando alcanzo un cierto nivel. Lo importante es que para aprender no debes verlo como una obligación. Hay que incluir cosas agradables en el día a día, escuchar música de ese país, cantarla, pronunciarla…
¿Profesionalmente te verías en Suecia?
Mañana mismo me iría si me contrataran. No he mirado las posibilidades que hay, pero es cuestión de ponerse a buscar agentes, audiciones… Nunca se sabe…
¿Hay alguna palabra que hayas aprendido que te guste en especial?
En la clase se habla mucho de cultura sueca y me encanta el concepto de fredagsmys que consiste en juntar a toda la familia en un día y hora determinados para comer, ver películas, charlar, desconectar… Yo no lo he hecho nunca en casa y me parece muy atractivo.
Canal de Youtube de Anabel Pérez Real, soprano