
Su amor por el sueco empezó en la adolescencia con la música de ABBA. Desde entonces, esta filóloga madrileña no ha querido vivir sin este idioma. Además, hoy en día estudia danés e islandés. Para ella, estudiar idiomas es algo enormemente enriquecedor que también puede tener mucha utilidad en el mundo laboral.
Por Hannu Arvio
Hannu: En Institut Nòrdic enseñamos cinco de los idiomas nórdicos: sueco, noruego, danés, finés e islandés. Tú estás estudiando tres de estos idiomas: sueco, danés e islandés. Sueco, además, en un nivel muy alto, el C1. La pregunta es, ¿de dónde viene tanto interés?
Sonsoles: El interés vino hace mucho tiempo y de una manera un poco fortuita. Resulta que yo siempre he sido, desde pequeña, muy fan del grupo ABBA, que como sabemos es de procedencia sueca. Al ser tan aficionada a su música, después de haber adquirido toda su música en inglés y en español, me pregunté: “¿qué más hay? ¿qué más puedo escuchar?». Y en ese momento supe que, antes de ser ABBA, habían grabado más música o bien como artistas en solitario o bien con otros grupos suecos. Y toda esa música era en sueco. Entonces empecé a comprarme discos en sueco que empecé a escuchar. Era música muy bonita pero no entendía nada. Por ello me decidí a estudiar sueco, para entender lo que mis artistas favoritos cantaban.
Hannu: Esto era mucho antes de Spotify, cuando se compraban LPs. Ahora también estudias danés e islandés.
Sonsoles: La música de ABBA me introdujo al sueco. Al empezar a estudiar el idioma me enamoré de él. Estudiar un idioma no implica sólo estudiar sobre gramática, si no que se aprenden muchas cosas culturales y los países nórdicos, la verdad, es que van mucho de la mano y tienen mucha colaboración. Y aunque estés estudiando sobre cultura sueca, también se mencionan Finlandia, Noruega, Dinamarca… Entonces empecé a leer sobre otros idiomas nórdicos y después de mucho tiempo, porque realmente el sueco comencé a estudiarlo cuando todavía estaba en el instituto, ni siquiera había empezado la universidad, después de muchos años, hace un par de años, me decidí a intentarlo con otros idiomas nórdicos.
Hannu: De hecho, se dice que el sueco y el danés son bastante parecidos y que puede causar confusión si se estudian a la vez. ¿Te ocurre eso?
Sonsoles: No me ocurre, pero sí que lo tenía muy en mente cuando decidí estudiar danés. ¿Por qué creo que no me ha ocurrido? Pues creo que por la diferencia en el tiempo desde que empecé a estudiar sueco con el danés. Yo creo que si hubiera empezado a estudiar ambos en paralelo sí que habría alguna interferencia, pero al haber décadas de diferencia entre el sueco y el danés, creo que ya tenía el sueco lo suficientemente asentado para que no haya interferencia.
Hannu: Y el islandés, que también es un idioma de raíz germánica, ¿ves algún parecido con el sueco y el danés?
Sonsoles: Sí, veo cierto parecido, y el poder hablar sueco y tener nociones de danés creo que ayuda. En el sentido en que, por ejemplo, cuando estamos empezando un texto nuevo, no es que lo entienda directamente pero sí que reconozco palabras e incluso puedo adivinar de qué puede tratar el texto o el párrafo. Pero está bastante más alejado de los otros dos (idiomas).

Hannu: Dijiste que estás enamorada del sueco (idioma). Los amores siempre tienen algo especial, ¿qué tiene el sueco para ti?
Sonsoles: (Risas) Pues no sé, creo que puede ser un poco de todo. Fue un idioma que, no es que me resultara fácil, pero como ya hablaba inglés y había estudiado alemán, tampoco me resultó completamente extraño. Siempre me interesó mucho aprenderlo, no me resultó difícil del todo, y después de unos pocos años ya podía hablar un poco. El vocabulario, la pronunciación, como suena… me encanta.
Hannu: Y los idiomas nórdicos, para ti, ¿tienes algún propósito? ¿para qué vas a usarlos?
Sonsoles: Actualmente lo utilizo en el trabajo, ya que en la empresa en la que trabajo colaboro con varios suecos, así que diariamente hablo un poquito de sueco. Es más, en trabajos anteriores, de hecho me contrataron por hablar sueco. No es solo afición, también utilidad.
Hannu: Mejora tu competitividad profesional.
Sonsoles: Sí, así ha sido.

Hannu: ¿Hay algún lugar en los países nórdicos que para ti sea un lugar que haya que visitar, que tengas que verlo?
Sonsoles: Bueno, tampoco es que sea una experta, pero para mi serían las capitales. Me resultaron muy atractivas. No sé si por afinidad, porque yo soy de Madrid y vivo en una capital, entonces lo vi en paralelo.
Hannu: Culturalmente, ¿hay alguna obra cultural nórdica que te haya llamado la atención, además de ABBA?
Sonsoles: También soy aficionada a la literatura sueca, entonces me gustan ciertos autores suecos como por ejemplo Hjalmar Söderberg, de principios del siglo XX, o Vilhelm Moberg, famoso por escribir la saga de “Los emigrantes”. Ya que soy aficionada a leer, sobre todo la literatura sueca en conjunto con ABBA y otros artistas musicales.
Hannu: De hecho, los autores que has mencionado no pertenecen a esa corriente de novela negra, si no son escritores suecos más bien clásicos. ¿Qué es lo que te llama la atención de la literatura sueca?
Sonsoles: Por ejemplo, de Söderberg me atrae mucho cómo describe la sociedad y el Estocolmo de entonces. Como me interesa mucho la lingüística, disfruto al leer un sueco un poco más antiguo que el que se habla hoy en día, con los plurales distintos, distintas terminaciones y ortografía… Realmente disfruto descubriendo otras facetas del lenguaje.

Hannu: Los lees en sueco, obviamente. Entonces, al estar en un nivel C1, ¿usas más la cultura sueca para apoyar tus estudios o es más bien al revés?
Sonsoles: Otro de mis apoyos para mantener el sueco vivo, a parte de usarlo en el trabajo, es escuchar mucho la radio en sueco. Me parece una ayuda estupenda que está disponible hoy en día para cualquiera y que puede contribuir al aprendizaje de idiomas extranjeros. Todos los días escucho la radio sueca por lo menos una hora. Aparte de acostumbrar el oído, me ayuda mucho con la pronunciación.
Hannu: A pesar de que vives en Madrid, usas la radio para mantenerte rodeada de sueco en tu día a día.
Sonsoles: Eso es. Además, también estoy suscrita a un par de revistas suecas. Una es de ciencia popular (Forskning och framsteg) y la otra es Språktidningen que es sobre el idioma sueco. Entonces, hoy en día es bastante fácil tener acceso a materiales en sueco, porque las revistas no las recibo físicamente, si no que las leo en una tablet.
Hannu: Desde que comprabas los LP de ABBA hasta hoy en día ha pasado mucho.
Sonsoles: Sí, es una diferencia abismal (risas).

Hannu: Para un estudiante de idiomas nórdicos, ¿tendrías alguna pista sobre cómo avanzar?. Estás estudiando tres idiomas a la vez y con buenos resultados, ¿tienes algún secreto?
Sonsoles: A ver, no es un secreto porque es lo que se recomienda siempre en el aprendizaje de idiomas, y es ser constante: todos los días un poquito, por lo menos. Porque esa es la manera de mantener vivos y asentar conocimientos. Algo que, por ejemplo, oyes por primera vez un lunes, tienes que volver a leerlo el martes para recordarlo, el miércoles puede que ya lo recuerdes automáticamente y el jueves ya lo tienes activo en tu mente. Entonces es muy importante ser constante y luego, para mi, el tema de la radio. Acostumbrarse a escuchar la radio, que sé que no a todo el mundo le gusta, pero aunque no entiendas todo lo que dicen, el tenerlo en el oído constantemente y hacer el esfuerzo creo que da resultados.
Hannu: Tienes una afición que no es muy común. En tu entorno, ¿has tenido que explicar muchas veces por qué estudias estos idiomas? ¿Ha sido un tópico de conversación de sobremesa normal para ti?
Sonsoles: Si hablamos de aquí en España, cuando la gente se entera de mi afición por los idiomas nórdicos, sí, suelo tener que explicarlo empezando por la historia de ABBA. Y cuando conozco a gente sueca y me preguntan por qué el sueco y les cuento lo de ABBA, es un buen icebreaker en la conversación, ya que están más predispuestos a entablar conversación.
Hannu: El inglés es el idioma del mundo pero si quieres destacar, en tu caso, ha sido con el sueco.
Sonsoles: Creo que hoy en día no nos podemos alejar del inglés, de hecho en mi empresa se usa mucho el inglés, pero en mi caso, al colaborar en la parte nórdica de la empresa, el sueco me ha dado una ventaja.
Hannu: Si piensas en una persona que quiere estudiar un idioma diferente al inglés, ¿por qué sería bueno un idioma nórdico en lugar de los típicos como el alemán o el francés?
Sonsoles: Yo creo que hoy en día hay muchas posibilidades en los países nórdicos o bien de trabajo o bien de estudios, entonces evidentemente hablar un idioma nórdico siempre ayuda a que esa persona se integre en el país más rápidamente, y no solo integrarse, sino que también entender el país.