Es algo totalmente contrario a lo que se suele escuchar sobre los países nórdicos: que la gente es un poco sosa, que no hay ambiente, que no ocurre nada…
A ver, no es como aquí en Barcelona, que sales a la calle y ya está el ambiente. En Tampere tienes que buscar ese ambiente, pero cuando lo encuentras, es muy guay.
Con los finlandeses, acabaste relacionándote en finés.
Sí, curiosamente empecé a relacionarme en finés pocos meses antes de volver a Barcelona. Y ahora cuando voy sí que hablo en finés. Me costó, la verdad. Al ser lingüista, soy muy perfeccionista cuando hablo en otros idiomas. No me gusta cometer errores, y hasta que no me sentí muy segura no empecé a hablarlo. La gente me hablaba en finés y yo les contestaba en inglés.
Ahora has llegado a tener un nivel bastante bueno, ya que traduces libros. Dices que has sido perfeccionista con el finés, hasta el punto en que hay varios años de diferencia entre el momento en que empezaste a estudiar y en el que empezaste a hablar. Si pudieras empezar de cero, ¿qué harías?
Hablar desde el principio, obviamente. No tener vergüenza. Supongo que al ser más joven (tenía 23 años cuando me mudé a Finlandia), todo me daba mucha vergüenza. Ahora que estoy a punto de cumplir 35 años, la vergüenza es mucho menor que la que tenía, me da un poco más igual. Si hablara con mi “yo” del pasado, le diría: “habla (finés), porque si lo hablas, lo aprenderás muchísimo más rápido”.
Se podría decir que estudiar finés es para adultos.
Sí (risas), o por lo menos para gente a la que no le de vergüenza cometer errores, porque es difícil. Yo aún cometo errores cuando lo hablo, obviamente, y cuando lo escribo, igual que los puedo cometer cuando hablo inglés, pero ahora me siento más cómoda con los errores que hago y ya no son tan grandes como para que no se me entienda o que me puedan llevar a grandes malentendidos. Eso era lo que en su momento me echaba un poco para atrás, algunas cosas que decía que significaban algo completamente distinto y que hacían que la gente se riera; pensé que era mejor no hablar para evitar esas reacciones.
¿Qué le dirías a una persona que esté pensando en estudiar finés o que acabe de empezar? ¿Qué le dirías que le pudiera ayudar a enfrentarse a ese reto?
Que tuviera mucha paciencia (risas). Al final depende mucho de las ganas que cada uno le ponga. El cerebro de cada persona es distinto. A mi, que me gusta mucho la música, me sirve mucho escuchar música en finés. Así aprendo palabras nuevas al memorizar las canciones. En realidad les diría que usen el finés siempre que tengan ocasión. Si hablas con finlandeses, aprecian un montón que lo estés aprendiendo. Al final hay poca gente, sobre todo fuera de Finlandia, que aprenda el idioma. Si te encuentras con un finlandés y le hablas en finés, lo agradecerá y te ayudará, aunque es cierto que no son mucho de corregirte se te equivocas. En España conozco a mucha gente que si hablan con alguien de fuera y comete algún error, enseguida le corrigen. En Finlandia eso no pasa, casi nunca. Puedes estar meses diciendo algo mal y no te corrige nadie, te tienes que dar cuenta tú.