Noruega: viaje a la tierra de los fiordos
La concentración de fiordos en Noruega es la mayor del mundo, especialmente en el área oeste del país. No es de extrañar pues, que a Noruega se la describa como la tierra de los fiordos. A continuación, encontraréis una selección de los tres fiordos que os dejaran sin palabras si hacéis una escapada al país.
Hardangerfjord, 158 km de belleza para asombrase
Hace aproximadamente 10.000 años que la masa continental de Escandinavia empezó a expandirse y que los glaciares que la cubrían fueron cediendo el terreno. Las partes del valle que se inundaron durante este proceso formaron lo que hoy conocemos como los fiordos. Entre las aguas del Hardanjerfjord se reflejan las cumbres nevadas de las montañas, sus laderas serpentean en medio de un silencio sobrecogedor y el azul límpido del agua. La zona de Hardangervidda es apta y consolidada para realizar senderismo y uno de los mejores miradores de Hardanger es Trolltunga (Lengua de Trol) una estrecha plataforma vertiginosa que se sostiene a los largo de 350 metros. Hardanger no es uno de los fiordos más conocidos de Noruega pero es por este motivo que vale la pena no dejar pasar esta visita.
Sognefjord, el fiordo de los sueños
Sognefjorden no es solo el segundo fiordo más extenso del planeta y el primero de Noruega. Situado a 70 quilómetros al sud de Bergen, se extiende 203 km hacia el interior de la ciudad de Skjolden y tiene una profundidad de 1.309 metros por debajo del nivel del mar. Su belleza lo ha hecho popular entre los viajeros y es incomparable con otros elementos del paisaje nórdico. Uno de sus brazos, Nærøyfjord, es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La región del fiordo, además, goza de otros atractivos como son las cascadas en caída libre de Vettisfossen, el escarpado valle de Flåm o los pequeños pueblecitos al pie de las magnificentes montañas.
Geiranger, el fiordo de las cascadas
El fiordo de Gerianger pertenece a la región de Sunnmøre, a 450 km de Oslo y es conocido por las cascadas que brotan de sus montañas: las cascadas de Brudesløret (el Velo de la Novia), y las cascadas que se encuentras enfrentadas De Syv søstrene (Las Siete Hermanas) o Friaren (El Pretendiente). Puedes descubrir este fiordo o bien a pie, en crucero o, si eres más aventurero, deslizarte por sus aguas en kayak que de buen seguro resultará una experiencia estimulante y sobrecogedora.