Brujas y cartas secretas, una Pascua diferente en los países nórdicos
Cartas-adivinanza, una tradición danesa
Durante la Pascua, los daneses tienen la tradición de enviar cartas con un acertijo (gækkebrev). La carta consiste en una hoja de papel recortada artísticamente, y es anónima, pero va firmada con tantos puntos como letras tiene el nombre de la persona que la envía junto con estas palabras: Mit navn det står med prikker, pas på det ikke stikker (mi nombre con puntos lo tienes, ¡cuidado no te pinches!). Si adivinas quién es el autor de la carta, te debe un huevo de Pascua, pero si no lo descubres, ¡eres tú quien tiene que regalarlo! Las cartas se mandan acompañadas de una campanilla (Vintergække), considerada una de las primeras flores del año.
Cuando las brujas salen a recoger sus dulces
En Suecia, además de decorar las casas con el påskris (unas ramas adornadas con plumas y pollitos), las niñas y los niños se disfrazan de brujitas (påskkärringar) el Jueves Santo y van de casa en casa por el vecindario para intercambiar postales de Pascua y recibir dulces a cambio. Colorear los huevos con motivos alegres es otra de las tradiciones principales de esta festividad y también son los huevos uno de los acompañamientos favoritos de las comidas durante estos días. A veces, los padres esconden estos huevos decorados y dejan que los niños los encuentren a través de una búsqueda y resolución de acertijos.
Resolver asesinatos durante la Pascua noruega
Durante los días de Pascua, en Noruega es costumbre leer novelas negras (tradición conocida como Påskekrim). ¡Incluso se pueden seguir estos misterios por entregas en los cartones de leche! La tradición es única en Noruega y se dice que se inició gracias a un cartel promocional de la editorial Gyldendal publicitando una novela de crimen. La novela se vendió tan bien durante este período que durante los años siguientes en Pascua las demás editoriales también focalizaron sus publicaciones en este género.
Brujas, dulces y ramas de sauce durante la Pascua finlandesa
Los finlandeses decoran sus casas para la Pascua con el rairuoho, una bandeja en la que se siembra hierba. Una vez que ha crecido la hierba, el rairuoho se adorna con pollitos y huevos de Pascua. Durante la Pascua, los más pequeños se disfrazan de brujas y van de casa en casa, dónde les esperan una cesta llena de huevos de Pascua de chocolate, caramelos y monedas. Las brujas acostumbran a picar a la puerta diciendo: Virvon, varvon, tuoreeks terveeks, tulevaks vuodeks; vitsa sulle, palkka mulle! (Te daré una ramita por un buen año a venir. Una ramita para ti, un regalo para mi!).
Huevos de chocolate para combatir el frío
Durante la Pascua (Páskar), en Islandia se tiene la costumbre de comer huevos confeccionados con chocolate tradicional (Nói Siríus) acompañados de dulces y que llevan cada uno un proverbio escrito. A los islandeses les encanta debatir durante horas el significado de estos proverbios. Los huevos acostumbran a ser de gran tamaño en compensación por las duras jornadas de frío. Durante estos días, también se celebra un famoso festival de música y esquí en la ciudad de Ísafjörður.
¡Feliz Pascua!