Una vez más, Kaffè i Parlå de Institut Nòrdic registró un lleno total. Durante casi dos horas, la sede de Institut Nòrdic se convirtió en un babel nórdico en el que se podía intercambiar sueco, noruego, danés, finés, catalán y castellano. En Kaffè i Parlå los apuntes se dejan de lado y los hablantes nativos de idiomas nórdicos, catalán y castellano conversan con el objetivo de pasárselo bien.
En la mesa de finés, entre bebidas, banderas, pica pica y varios participantes, Astrid Codana habla con mucha fluidez. Vivió un año en Finlandia y actualmente prosigue sus estudios de finés en Institut Nòrdic. “Kaffè i Parlå me gusta mucho, te permite conocer gente” destaca Astrid.
La compañera de charla de Astrid es Anna Savolainen, una finlandesa que lleva dos años y medio en Barcelona. Tiene un nivel excelente de catalán y castellano. La integración de Anna en la ciudad condal ha sido tan buena que hablar su propia lengua en Barcelona incluso le resulta raro.
En la mesa con banderas suecas, fluyen las conversaciones en la lengua de Stieg Larsson y se comen galletas preparadas por uno de los participantes, Ricard Merino. Empezó a estudiar sueco cuando su novia consiguió un trabajo en Estocolmo. Después de un año en Institut Nòrdic, Ricard ha alcanzado un buen nivel y dice que sus frases empiezan a tomar más forma. “¡Pienso que se debería hacer Kaffè i Parlå más a menudo! Para mejorar necesito practicar el sueco todo lo posible”.
“¡Me encanta Kaffè i Parlå! Y más si está Bibi Hansen, la profesora de danés”, exclama Alba Tornero, estudiante de danés de Institut Nòrdic. Alba trabaja en el sector del medio ambiente, en el que Dinamarca es un país puntero y, está estudiando danés por cuestiones laborales. A Alba le encantaría vivir en Dinamarca y aprovecha todas las posibilidades que tiene para practicar danés.